Sobre el Consumo responsable y Otras Resonancias
Hace un par de días, un amigo (el Rey del
Adjetivo) me dijo que a veces prefería tomar un café para hacer tiempo en
locales de la cadena Starbucks, aduciendo sus méritos tan mentados como
polémicos: el café es bueno, tienen Wi Fi y suele haber chicas lindas. Yo
prefiero los bares con identidad propia, singular, o (en caso necesario)
cadenas de origen local como Café Martínez. Es el disfrute de la diversidad y
los códigos locales lo que me interesa resaltar. También puedo aludir dos o
tres argumentos en contra de la cadena
importada del norte que de evidentes no sé por qué no se nombran: es caro y no
te atienden (bien). ¿Cómo puede ser que una persona prefiera que le cobren mucho,
que se tenga que atender sola, que tenga que pelear por una mesa y que se
conforme con un conexión a internet pobre, tecleando 14 códigos indescifrables?
Pero ocurre lo más lastimero pensando en
calidad de vida: si te atendés sólo es que la persona que te despacha gana una
miseria, ya que no tiene que hacer nada. En consecuencia: cuando vamos a un bar
donde nos atienden bien y con calidad es que hay gente que está mejor
capacitada y mejor renumerada que en las cadenas de fast food. Nos atienden
mejor y el empleado gana más. Todos ganamos.
En fin, ya sé que estoy hablando más de lo
mismo, pero hay que mejorar nuestra calidad de vida –y de quienes nos rodean. Por
eso, no consuma en cadenas. Y menos de capitales extranjeros. Viva el almacén (pero
por dios: bajen los precios).
Rusky
Yo fui a Starbucks dos veces la semana pasada.
ResponderEliminarPrim Prudish