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jueves, 31 de enero de 2013

Tan Famosos



Why should we care?



Exacto. ¿Qué nos importa si ya somos indiscutidamente famosos y nada puede envilecer nuestra reputación actoral? 
         Me encontraba aburrida en un retiro veraniego, de noche con una pila de DVDs  y sin más ganas de leer. ¿A ver?  The Descendants, con George Clooney. No puede ser muy mala ya que cuenta con la participación del astro de la máquina de café. Veremos.
"¡Oh, no! ¿Qué he hecho?"
         La mujer de George Clooney cae en un coma profundo durante el cual George Clooney actúa como si él hubiera salido de un coma profundo.  A raíz de un affaire que ella venía teniendo, George Clooney se ve envuelto en situaciones que lindan con el tabú o el cinismo exagerado, convirtiendo a un drama en una comedia negra, pero con tintes emotivos. Además, está sita en Hawaii, lo cual constituye una excelente excusa para que George Clooney vista una variedad insana de camisas floreadas.  O sea, un desastre, a mi desatinado entender.

         Ahora bien, ¿George Clooney no leyó el libreto antes de firmar el contrato? ¿O es él también un miembro de la secta “Somos famosos así que what do we care?” A esa secta pertenecen también: John Travolta (vestido de gorda), Meryl Streep (cantando en enterito), Johnny Depp (interpretando al pirata beodo), entre tantos otros. Evidentemente, se puede llegar tan alto en la fama, que la mala reputación puede resultar hasta beneficiosa.
         Muchos dirán, “¡Pero si lo hacen para divertirse! ¡Qué des- con- trac- tu- ra- do!”
          La verdad es que ninguno de ellos lo habría hecho al principio de sus carreras, o al menos, antes del primer Oscar.  ¿Por qué lo hacen ahora? Un verdadero intríngulis.

                                                                                                                          Hartobia

2 comentarios:

  1. Nos regalan sus sonrisas. George es divino, no te metas con él perra!

    Jessica!

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  2. Callate, Jessica, no seas tilinga.
    Y vos, volá, gil.


    Hartobia

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